miércoles, 16 de enero de 2008

Tocllarraju 2

Son las dos de la madrugada, después del ritual del desayuno nos ponemos en marcha dirección a la cumbre, una cumbre alta, muy alta, 6032m, y una vía bonita y montañera catalogada como D-, a priori parece una buena combinación, altura y dificultad.
De repente y sin que hayamos notado un incremento sustancial en el ritmo comenzamos a adelantar cordadas, hasta cuatro en un corto espacio de tiempo, es un síntoma claro, comienzan las dificultades. Llegamos a un muro de hielo y nieve de unos 40 m, bastante vertical yo creo que rondará los 75º de inclinación y una salida a 90º, ahora ya no llevamos a nadie delante, somos los primeros, la gente remolonea y una tras otra las cordadas van dándose la vuelta, sólo quedamos nosotros y tres suizos con un guia peruano, en el grupo de suizos escala un joven de unos 18 años, parece un crío, pero en sus ojos se ve algo, una determinación a prueba de bomba, superan el muro y cuando llegan a nuestra reunión contemplan que las dificultades serias comienzan ahora, de la boca de su guia salen las siguientes palabras:
- Yo no me la juego por estos gringos, yo me doy la vuelta.
Cuando lo escucho algo empieza a flaquear en mi interior...

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